Un ciudadano de Dubái ha solicitado el divorcio de su mujer, con la que llevaba casado apenas unos días, porque no le gustaba su aspecto sin maquillaje.
Al parecer, el novio nunca había visto al natural a su esposa.
En los países islámicos los prometidos apenas pueden tener contacto
físico antes de que se produzca el enlace, y las mujeres siempre van
tapadas con sus ropajes tradicionales, que solo les permite mostrar el
rostro. Según recoge el Daily Mail , el hombre, de 34 años, descubrió cómo era realmente su mujer cuando la vio bañarse en el mar en la playa de Al Mamzar (Dubái).
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